mayo 1, 2024

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Trabajadores de GM manifiestan su enfado con directivos, por discriminatorio festejo navideño (Video).

– De un total de los 6 mil trabajadores, sólo asistió alrededor de la mitad de ellos.

San Luis Potosí, S. L. P.- Al principio de ésta semana, la directiva de la empresa armadora de automóviles General Motors, organizó un festejo navideño para sus trabajadores, para el cual fueron contratados los grupos artísticos Cumbia Kings y la Sonora Dinamita, además de que se ofreció una cena consistente en solamente 3 tamales y un refresco de cola, hecho que no agradó a la gran mayoría de los operadores, en virtud de que consideraron que dicho festejo fue un pretexto para el disfrute exclusivo del consejo laboral y “funcionarios VIP” de la empresa.

El escenario de la citada reunión fueron las instalaciones de El Domo, para lo cual se entregaron como distintivos de acceso unas pulseras de colores, aunque para el grueso de los trabajadores se dispuso el graderío, donde la mayoría de ellos permanecieron sólo como espectadores, en tanto que directivos e integrantes del consejo laboral disfrutaban a pie del escenario del baile y de la actuación de las agrupaciones musicales invitadas.

Visiblemente enfadados, los trabajadores entrevistados por Vox Populi señalaron que la posada a la que fueron invitados fue por demás discriminatoria, ya que además de que les asignaron lugares donde no pudieron disfrutar del espectáculo en toda su expresión, para lo cual la directiva de la empresa realizó un gasto millonario, que según sus cálculos podría ascender a más de 5 millones de pesos, y del que sólo disfrutaron unos cuantos, en tanto que para los 3 mil operadores se destinó una cena integrada por tres tamales sin relleno y un refresco.

Agregaron que esa situación ya se veía venir, de antemano, por lo que la mitad del personal decidió no asistir al evento, mientras que una buena parte de quienes si asistieron, optaron por no recibir la cena, por la que consideraron que se habría gastado la empresa unos 60 pesos, por persona, mientras que en la parte baja, incluso se permitieron el consumo gratuito de otras bebidas.

Por otra parte, destacaron que otro elemento de la discriminación sufrida fue el hecho de que quienes quisieron consumir otro tipo de alimernto, botanas o bebidas, como refrescos o cervezas, tuvieron qué adquirirlos con los vendedores que se paseaban por el graderío, como si se tratase de un evento público, pese a que el centro de eventos fue contratado para un evento de cáracter privado.

El resultado de lo anterior, señalaron fue el desaire de unos 3 mil trabajadores, ocasionando que miles de tamales y refrescos fueran despreciados por los invitados.