Ébano, S. .L. .P.-. Su sonrisa de granada en espera,
provoca que no concilie mi sueño.
Marlyn del puerto,
Virgen de mis oraciones santas,
de bálsamos milagrosos,
sanadores de todos mis males.
Nunca olvidaré el mal de ojo que me provocaste.
¡Nunca Marlyn, nunca!