Por: Redacción

–  Las desafortunadas inversiones que tuvieron presuntas pérdidas para el fondo de los trabajadores, ya fueron sancionadas y juzgadas

– No existen litigios, y mucho menos fondos congelados en el extranjero, por inversiones de esta dependencia

San Luis potosí, S. L. P.- En los últimos años se ha tratado de indagar y se insiste en la idea de que, dentro de la Dirección de Pensiones del Estado, en diversos momentos de los últimos tres sexenios, existieron manejos oscuros y perjudiciales para la dependencia, pero sobre todo para la seguridad jubilatoria de los burócratas estatales.

Sin embargo, fuentes bien enteradas de los movimientos al interior de esa dependencia, indican que solo se debe a rumores, desconocimiento de las finanzas, y desconocimiento de la manera de operación de la dependencia.

La Dirección General de Pensiones del Estado, como su nombre lo señala, es la dependencia estatal que maneja, administra y paga las pensiones del personal jubilado, o bien de los beneficiarios de quienes prestaron sus servicios a las instituciones del Gobierno del Estado, luego de que quincenalmente, se les descuenta una cuota de su salario, para integrarla al fondo de jubilación.

De acuerdo a consideraciones de personas cercanas a esa dependencia, antes de la administración del gobernador Marcelo de los Santos Fraga, la dependencia era un elefante burocrático, lento, y sin pies ni cabeza.

Al llegar a la dirección el ingeniero Luis Sánchez Espinosa, la dependencia fue sometida a una verdadera obra de reingeniería y reorganización financiera, logrando modernizarse, y en la medida de lo humanamente posible, aseguran nuestras fuentes, se terminaron los actos de corrupción e intermediarismo; incluso, en esa época Pensiones del Estado ganó varios premios de calidad que otorga la iniciativa privada a empresas y dependencias que logran mejorar su calidad de atención y servicio.

Anteriormente, la respuesta a la solicitud de un préstamo personal “por fondo” se llegaba a tardar hasta cinco meses, así que el trabajador, si tenía una emergencia, regularmente tenía qué echar mano de otros sistemas de préstamo, más caros, en tanto recibía el dinero solicitado, para posteriormente pagar su crédito oficial vía nómina.

Actualmente, si el trabajador tiene la capacidad suficiente en su fondo personal, el trámite crediticio se cubre rápidamente, y el dinero puede ser transferido a su cuenta de nómina en cuestión de horas.

Otra de las acciones ejercidas durante el sexenio de Marcelo de los Santos, fue promover la operación real de la Junta Directiva de Pensiones, integrada por los representantes de los tres sectores de burócratas – por medio del SUTSGE como sindicato mayoritario-; Telesecundarias, y la sección 52 del Magisterio, además de un representante del Gobernador en turno, y el Director de Pensiones.

Esta Junta tiene como función aprobar las jubilaciones y pensiones, créditos hipotecarios; y lo más importante: Cómo se invierte el dinero del fondo de pensiones, por lo que, con esto, el director, a pesar de ser el funcionario encargado de la dependencia, no puede decidir de manera unipersonal donde o cómo se van a invertir los fondos jubilatorios.

En su momento, antes de finalizar la administración de Marcelo de los Santos, y en medio de la crisis financiera mundial de 2008, se hizo una inversión de una cantidad aproximada a 1 millón 400 mil dólares, lo que significa una cantidad cercana a los 20 millones de pesos, al tipo de cambio de esa época, por la cual se derivó en su momento, una investigación de la Contraloría del Estado, la cual no prosperó, y ya es un asunto juzgado por las autoridades.

Al entrar la administración de Fernando Toranzo, ésta recibió la Dirección de Pensiones con un adeudo del Gobierno del Estado, cercano a 200 millones de pesos, el cual se incrementó hasta 450 millones, al final de esa administración.

El entonces director de Pensiones, Oziel Yudiche Lara, asumió la responsabilidad de estar al frente de la Dirección, y según opiniones aún al interior de la institución, destacó por una buena administración y control de las inversiones, además de haber realizado las gestiones necesarias para evitar el colapso, primordialmente del fondo del sector Telesecundarias.

En su momento los representantes del SUTSGE, durante ese sexenio, recibieron una recomendación para tratar de invertir con una empresa financiera que ofrecía atractivos rendimientos para el sector burócrata; sin embargo, al indagar acerca de su trayectoria, se descubrió que no tenía la calificación Triple A, que es algo que se pondera para evitar riesgos de pérdidas, por lo cual el propio Oziel Yudiche, ante la Junta Directiva, habría recomendado no invertir.

Más tarde se descubrió que esa empresa, que tenía su sede en Miami, Estados Unidos, tenía tratos con el crimen organizado, pero en ningún momento, aseguran nuestras fuentes, se realizó la operación, y mucho menos inversiones con la misma, lo cual, aseguran, incluso consta en actas de la propia Junta Directiva.

Por otra parte, por este tema también se derivaron auditorias, e investigaciones, tanto de la Contraloría del Estado, como de la propia Auditoria Superior del Estado, por lo que la citada fuente, – digna de todo crédito – insistió en que “no existe ninguna cuenta, inversión y mucho menos algún litigio en ese país, relacionado con dinero proveniente de los fondos de Pensiones del Estado”, y solo se dejó una deuda, como se mencionó anteriormente, de más de 450 millones del Gobierno del doctor Toranzo con esa instancia.

Al llegar Juan Manuel Carreras, – en lo que a muchos les pareció más que un signo de confianza en su experiencia, un signo de que era necesario que disipara dudas, o en su defecto, que asumiera responsabilidades, se determinó que Oziel Yudiche continuara al frente de la dependencia.

Y fue así que se realizaron múltiples auditorias, de las cuales, todas concluyeron “sin ningún problema por malos manejos, desvíos o actos de corrupción”. No obstante, donde sí se percibió un incremento considerable, fue en el adeudo, que al final de la administración carrerista se acercó a 1 mil 200 millones de pesos, pues aseguran que desde hace algunas administraciones, es común que los titulares de la Secretaría de Finanzas, se han aferrado a no pagar adeudos anteriores con Pensiones, y en su momento, también dejaron de pagar los adeudos que correspondían a su propia gestión.

Ya dentro de la administración de Ricardo Gallardo, a través del actual Director de Pensiones, Jorge Adalberto Escudero Villa, se ha declarado que no existen elementos para fincar responsabilidades, o para interponer denuncias contra la mala operación de funcionarios o directivos de esa dependencia, pero lo que, si se ha aceptado, es una grave omisión de quienes no realizaron lo pagos que adeudaba el Gobierno del Estado al fondo de Pensiones.

Actualmente, afirman nuestras fuentes, el monto de esos adeudos es lo que se trata de recuperar, y ante todo se hacen esfuerzos para que no se incrementen las cifras negativas, ya que, vale resaltar, puntualmente se deducen las cuotas que corresponden a los trabajadores.