Ébano, S. L. P.- No tarda el día en que la mayoría de nuestro pueblo deje de tener espíritu de cortesano.

Vergüenza da que, por ello, las presuntuosas cabezas pensantes también salten a la par de sus cuquitos, y presumen de capacidades más allá de los que ven el mundo de otro color, al que les inculcaron.

Dentro de unos pocos días en este pueblo, tras los muros de sus edificaciones, solo escucharemos pocas alegrías, y sí a granel muchos sollozos por aquí, por allá, lamentos de desvergonzadas derrotas

Muchos sentirán que la vida se les irá; otros ni nos azoraremos.

Ya lo entendí Don Pifas.

Papá Chebo no se equivocó. Fueron ellos los chaqueteros; los que aprendieron utilizar el azadón para su peculio.

Uno de ellos me ha preguntado ¿y las despensas p’a?, otros… ¿qué haré si mi liquidan?

– Mejor no hubiera prestado las tablas de corre y se va corriendo, yo ando con los otros, no quiero que acusen de chaquetera, de brincar de aquí para allá.

¡Buena con el cotorrito!

¡No, nooo, hizo trampa!

– En mi pueblo ya inició la fiesta y el mordedora de uñitas.

¿Ya sé, se dio cuenta de lo que le pusieron en la puerta de su casa Tía Delfis?

Hace años a mí también me hicieron lo mismo, pero yo me les había adelantado.

– A que Don Tilapia, ya verá como en este pueblo pasarán cosas muy raras.

No, no le creo Don Joronche.

– Pos allá Usted si no me lo cree, pero en el puerto de las jaibas, el agua con la que baña la gente está salada y aquí en la laguna que se nos secó, aparecieron unos pescadotes bien rete feos que hasta parecen diablos y también caminan.

– Han de ser políticos chaqueteros.

– Ya olvídese, no se sugestione que hasta sentí un chorromadral escalofrío

– Adiós Don Froy, que no se le olvide que el voto es secreto, no lo vaya a vender o cambiar por una despensa, un trago de yuco, ni por si le dicen que … ya no oyó Don Mentiras.

Espérame mi Jacaranda, detén tu paso veloz que quiero invitarte una raspa de Checo.

Escúchame mi llantita de rodada 26, no me saques vuelta; pasando el 6 de junio me cambiará mi suerte y también la tuya.

No ves que estoy propuesto de Finanzas, ¿que no ves?

Soy tu Epigmenio.